• Maquillaje de diario: Es el más adecuado para lucir en el día a día, perfecto para una cita casual o para acudir al trabajo. Con él se consigue un efecto de buena cara, muy favorecedor y natural.
• Maquillaje para eventos: También conocido como social, es uno de los más comunes. Se debe tener en cuenta si se trata de un acto de día o nocturno. Es más recargado que el anterior al tratarse de una ocasión especial.
• Maquillaje fantasía: Es el más artístico. En este estilo podemos encontrar colores intensos, prótesis y otros accesorios. Puedes encontrarlo en el cine o el teatro para la caracterización de actores. Pero también en fiestas de disfraces, editoriales de moda y en las redes sociales.
• Maquillaje para boda: Es uno de los más especiales, pero exigentes a su vez. Se busca una apariencia natural pero estética que dure durante toda la celebración.